¡Bienvenidos de nuevo a Mis Juegos Educativos! En esta reseña, vamos a ver todo lo relacionado con F*ck The Game. El juego que literalmente juega con nuestro subconsciente.
A continuación veremos sus características:
Características del juego
Número de jugadores  | 3-8 jugadores |
Tiempo de partida  | 20′ |
Edad recomendada  | 18+ años |
¿Qué trabajamos?  | Atención selectiva, control de la impulsividad y velocidad de procesamiento |
Idiomas  | Español, Francés, Inglés… |
Contenido del juego  | 60 cartas e instrucciones |
Modalidad  | Velocidad |
Tipo  | Cartas |
Editorial  | No especificado |
Nuestra valoración  | ★★★★ |
¿Cómo se juega a F*ck the game?
¿Conoces el efecto STROOP? Este mecanismo en nuestro cerebro causa que algunas acciones automatizadas provoquen una interferencia al mezclarse, lo que hace que tardemos más en dar una respuesta. En este efecto se basa el juego que analizamos. La concentración es básica para ganar en este juego. Aunque lo más probable es que finalmente acabemos fallando y entonces es cuando la risa aparece.
Antes de ver la dinámica del juego, vamos a describir las cartas que podremos encontrar, en forma de reglas:
Regla 1
Cuando demos la vuelta a alguna carta en la que el texto esta escrito en negro, tendremos que decir el color del fondo de la carta.
Regla 2
Si la carta que nos encontramos tiene el texto escrito en algún color, tendremos que decir rápidamente el color en el que está escrita la palabra.
Regla 3
En este tipo de cartas la norma es sencilla: siempre que encontremos una palabrota tendremos que decirla en voz alta. Aunque con una pequeña excepción:
Regla 4
He aquí la excepción a la regla 3. En este caso, nunca podremos decir la palabra «Joder». Cuando aparezca esta palabra, tendremos que tratar a esta carta como si fuera de la regla 1 o 2, según se precise.
Dinámica del juego
Ahora que ya conocemos las cartas, vamos a ver cómo las jugamos.
Para empezar se reparten todas las cartas de manera igual entre todos los jugadores.
Cada jugador tendrá sus cartas en la mano boca abajo.
Por turnos, cada jugador deberá dar la vuelta a la carta superior de su mano y dar la respuesta correcta a la carta que ha sacado.
Si las respuestas son correctas, se van dejando en un montón central, hasta que alguien no dé con la respuesta acertada.
En cuyo caso pueden pasar dos cosas:
Respuesta fallida
Si la respuesta no es correcta, otro jugador podrá contestar correctamente. Entonces éste jugador dará dos cartas del monto central a el jugador que quiera, y el resto de cartas, serán para el jugador que ha fallado la respuesta en primer lugar.
Respuesta lenta
Sin embargo, no te olvides de que se trata de un juego rápido. Así que si tardas demasiado en responder, podrá pasar exactamente lo mismo que en el caso anterior, y otro jugador puede responder por ti. También dará dos cartas a quien quiera, y el resto serán para ti, que has tardado demasiado en responder.
El juego no marca un tiempo específico para responder, con lo que lo mejor es planificar y pactar el tiempo que se podrá tardar en dar una respuesta a cada carta.
Ganar la partida
Para ganar la partida, hay que conseguir sacarse todas las cartas de encima.
Tan fácil y tan difícil como eso.
Así que ya sabes, la concentración al máximo y a endosar cartas como si no hubiera un mañana.
Conclusión F*ck the game
La velocidad y la concentración harán que consigas ganar a este maravilloso juego, o terminar siendo el centro de las risas, aunque eso no tiene por qué ser malo.
Definitivamente, cuando jugamos a este juego sentimos que el cerebro nos traiciona continuamente, no es cuestión de habilidades o suerte, si no más bien de estar en conexión con aquello que realizamos. Además, como decimos, esta todo perfectamente camuflado en un entorno de risas.
Si bien no es un juego para realizar con niños, debido a su cantidad de palabrotas, podría llegar a adaptarse para que los más pequeños lo pudieran jugar también, y de esta manera pudieran entrenar su capacidad de disociación y concentración.
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