Como su nombre indica son juegos que se desarrollan en una mesa. Actualmente disponemos de una amplia gama de juegos de mesa con temáticas y modalidades muy diversas: de lógica, percepción visual, de estrategia, familiares, de rol, educativos, de cartas, de fichas, de tarjetas, rompecabezas, etc.
No podríamos definir solo un tipo de juego de mesa, ya que hay juegos con muchas características distintas: según el nombre de jugadores, el tiempo del juego, cooperativo o competitivo, la edad recomendada, entre muchas otras.
La mayoría de ellos son adecuados para jugar en un sitio cerrado, pero hay algunos que por su tamaño se pueden llevar al exterior.
Afortunadamente, hoy en día estos tipos de juego todavía son muy populares entre la gente. Además, hay un incremento de su uso como complemento educativo en los colegios y otros centros educativos. Jugamos para divertirnos, y la diversión se puede combinar con el aprendizaje. A parte se sabe que los infantes que aprenden jugando evolucionan más rápido.
Beneficios de los juegos de mesa
Este tipo de juegos son muy beneficiosos, especialmente para los menores. ¿Cuáles son estos beneficios?
Favorecen las relaciones sociales porque la mayoría de ellos requieren la interacción con el resto de jugadores. Esto implica que haya implicada la comunicación y una mejora en los lazos con amigos y familiares.
Mejora la motricidad fina, la orientación, la coordinación visual-motriz y la percepción visual.
Fomenta la creatividad y la imaginación.
Trabajo de la lectoescritura mediante los juegos que piden leer o escribir.
Promueve la concentración y la memoria. Una vez ya saben cómo funciona el juego tienen que concentrarse para llegar al objetivo.
Favorece el trabajo cooperativo para llegar en el objetivo común. Indirectamente también trabajan la toma de decisiones, la comunicación, la negociación, la solidaridad y el consenso.
Ejercitan los conceptos matemáticos. Hay juegos que necesitan la lógica, el razonamiento matemático, la deducción, etc. para llegar a su objetivo.
Desarrollar la autonomía al tener que tomar decisiones por uno mismo, anticiparse al rival y al elaborar estrategias de actuación.
Aprender a gestionar los recursos y hacer provisiones a largo plazo.
Trabajar los contenidos curriculares. Hay juegos destinados los diferentes conocimientos, como son las lenguas, ya sea a nivel oral como escrito, la geografía, biología, etc.